ESTOY ESCRIBIENDO EN WATTPAD, ESTE BLOG SE QUEDA SÓLO PARA PAJAS MENTALES. Para leer mis historias cortas, poesía y reflexiones:
http://www.wattpad.com/user/alondecai
miércoles, 9 de octubre de 2013
LA CAÍDA Y DESAPARICIÓN DEL CARNAVAL DE CÁDIZ
EL NOMBRE DE LA ROSA DE CÁDIZ, O LA CAÍDA DEL CARNAVAL:
Llevo varios años intentando sin éxito(por la ignorancia ajena) sacar
una agrupación de carnaval que fuese una adaptación gaditanizada de la gran
obra de Umberto Eco. Al ver que el contenido que pretendía darle a dicha
agrupación se va ir desvelando en poco tiempo por el propio devenir de los
acontecimientos, me gustaría sacarlo a la palestra ahora, al menos para
llevarme el regustillo del que predice con acierto.
Quien haya leído o visto la obra, recordará que los hechos tenían lugar
en una abadía, que mantenía la exclusividad practicamente del conocimiento,
tenían la mayor colección de libros de todo tipo que podían verse en todo el
mundo y a lo largo de toda la historia. Este orgullo localista de los monjes
benedictinos, les llevo a mentir, matar, engañar... en defensa de aquello que
consideraban suyo o de lo que se sentían partícipe, es decir, el amor localista
a lo que representaba esa abadía era más grande incluso que el propio amor a
dios. Y al final, cuando con el tiempo aquello se volvió insostenible, porque
la sociedad avanzaba, las formas de
copia y transcripción fueron evolucionando... los propios residentes de la
abadía, en su defensa talibana de aquello, acabaron ardiendo con el propio
contenido de su biblioteca.
Bien, pues tras oír que Juan Carlos Aragón va a sacar una agrupación y
la pretende presentar a todos los concursos de Andalucía salvo en Cádiz, creo
que es la hora de preguntarnos, ¿a quién queremos más a papá o mamá? es decir,
queremos más el orgullo localista de mantener la exclusividad del Carnaval de
Cádiz en Cádiz, o queremos más al invento nuestro del Carnaval que a nuestra
propia ciudad y nos alegramos de su difusión y transcendencia. ¿Queremos morir
ardiendo con nuestro invento antes de que lo disfruten otros o de que Cádiz se
quede pequeño para mantener esa exclusividad, o nos alegramos por la difusión,
transcendencia y magnitud que ha
alcanzado este nuestro invento llamado, Carnaval de Cádiz?
Está claro que el concurso del Falla se queda chico, los jurados
son ineptos y coaccionables, las
agrupaciones que no se conocen se juegan el 70 por ciento de sus contratos del
resto del año dependiendo del puesto que saquen en el concurso del Falla, y eso
es el pan de sus hijos al servicio de un jurado elegido de aquella manera. El
Falla se queda chico para todo lo que hay en juego, y para la transcendencia a
nivel nacional que tienen los repertorios, se queda chico el Falla como teatro
y el Falla como concurso. Por tanto es hora de decidir, si queremos quemar el
invento y arder con él, o si nos alegraríamos si en el día de mañana se
organiza un concurso de agrupaciones carnavalesca al estilo de Cádiz, celebrado
en el Nou Camp, y con un jurado formado por vocales musicales y vocales de
letras entre los mejores músicos y escritores del España... con el beneplácito
de los gaditanos como padres de la criatura.
¿y tú? ¿Quieres más a Cádiz como ciudad, o al Carnaval de Cádiz como
invento propio?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)